Vistas a la página

miércoles, 30 de julio de 2014

¿COMO ES EL AMOR DE DIOS?


Una de las frases que más escuchamos en labios de creyentes es aquella que afirma que “Dios aborrece el pecado pero ama al pecador” sin embargo vale la pena preguntarnos si esta declaración se encuentra en la Biblia, la respuesta es un rotundo no. Las escrituras nos enseñan como un Dios Santo, puro y apartado del mal, no puede tolerar no solo la maldad, sino que aborrece a todos los que hacen iniquidad. “Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad. (Sal 5:4-5)

Algunos han planteado que esta es una verdad del antiguo testamento, que el Dios de hoy día es diferente, sin embargo el nuevo testamento muestra que esto no es así. Juan 3:36 dice: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”. Efesios 5:5-6 dice “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.” Frente a un panorama tan desalentador vale la pena preguntarnos, entonces ¿Cómo es el amor de Dios?

El amor de Dios no es como el amor de los hombres, por lo cual no lo podemos confundir con permisividad o servilismo de Dios, ni pensar que por esta razón Él se sujeta a los caprichos de sus hijos, ya que si bien es cierto su amor es un atributo divino que lo mueve a darse libre y desinteresadamente para beneficio de sus criaturas, por otro lado el se revela a través de su palabra como un Dios santo que hace justicia “… y no tendrá por inocente al culpable” Nah. 1:3. Sin embargo ese amor que es inmutable, nos da seguridad que el universo no está gobernado por un sentimiento pasajero, sino por el Señor soberano de la Escritura quien en su misma naturaleza, es amor.

Tal vez nunca seamos capaces de comprender el amor de Dios en toda su plenitud o medir su contenido, pero si podemos crecer en nuestro entendimiento de tal amor por medio de considerar los muchos ejemplos y demostraciones en las Escrituras.

En Éxodo 34:6 leemos, “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: !!Jehová! !!Jehová! fuerte, MISERICORDIOSO y PIADOSO; TARDO PARA LA IRA, y grande en misericordia y verdad;”  encontramos una de las más importantes auto-descripciones de Dios en toda las Escrituras, en estas tres hermosas palabras, en las que el amor de Dios verdaderamente se manifiesta. La palabra MISERICORDIOSO se refiere a la ternura o compasión de Dios aún para las más miserables y lastimosas de sus criaturas.  La palabra PIADOSO puede ser traducida “lleno de gracia”, que denota un favor no merecido y se refiere a la buena voluntad de Dios de tratar a Sus criaturas, no según su propio mérito o valor, sino según Su propia abundante bondad y generosidad. Jesús es la mayor manifestación de la gracia de Dios. “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de GRACIA y de verdad.” Juan 1:14

La frase TARDO PARA LA IRA puede ser traducida “paciente”. La paciencia está relacionada con la capacidad que tiene Dios de “soportar” o “sufrir” las debilidades y pecados de Sus criaturas.  Una de las manifestaciones más grandes de la paciencia de Dios descritas en la Biblia se encuentra en el diluvio ¿por qué demoro tanto el castigo? Por su paciencia, 120 años esperando llamando al arrepentimiento,  también manifestada en el juicio sobre Nínive.

Para en comprender un poco más acerca del amor de Dios podemos plantearnos dos preguntas. La primera ¿Cuál es el tamaño de Amor de Dios?, Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16. La segunda ¿Cómo manifiesta Dios su amor? Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8

Sin embargo a pesar que el amor de Dios se evidencia en el cuidado que tiene de toda la creación y al darnos a su Hijo santo y puro para que por medio suyo tengamos vida eterna, la humanidad siempre ha respondido con soberbia y autosuficiencia. Romanos 1:21-23. Cual será entonces tu respuesta a tan grande muestra de su amor,  ¿de gratitud y sometimiento a su señorío para que seas guardado para una herencia incorruptible? ¿O de resistencia a su gracia y misericordia y caigas bajo el juicio venidero que el determino por anticipado para todos aquellos que aborrecen su nombre? 2 pedro 2:9.


El que tiene oídos para oír, oiga.

domingo, 27 de julio de 2014

NIÑOS POR SIEMPRE


La búsqueda por encontrar la fuente de la eterna juventud ha sido una obsesión que renace con fuerza cada cierto periodo de tiempo en la historia de la humanidad, esta se remonta a épocas tan lejanas como la cultura egipcia y las primeras dinastías chinas, quienes mezclaban todo tipo de ingredientes con el fin de preservar la apariencia juvenil; También en la antigua Mesopotamia cuna de la alquimia, a través de esta disciplina filosófica que reunía elementos de la medicina, la Mineralogía, la física, la astrología, el misticismo y el espiritismo, se procuró encontrar la piedra filosofal, en la que se creía estaba el secreto de juventud imperecedera. La historia también hace referencia que Juan Ponce de León y Figueroa conquistador español de Puerto rico y descubridor de Florida luego de convertirse en un prospero hacendado, invirtió gran parte de sus recursos y vida para encontrar el maravilloso manantial que convertía a los viejos en jóvenes, todos estos esfuerzos como los de sus antecesores con resultados infructuosos.

Sin embargo podemos decir que en el cristianismo actual hay quienes encontraron la forma para nunca dejar su condición de niños espirituales, creyentes que en su puerilidad son incapaces de caminar con Dios y por tanto son “llevados por doquiera de todo viento de doctrina,…” (Efe 4:14 RV1960)  y así como en el campo fisiológico los niños son seres que alegran nuestras vidas, pero lo que nadie espera es que ellos se comporten como bebes toda la vida porque se convertirían en un gran problema no solo para sí mismos sino también para los que les rodean, también de la misma manera nosotros nos alegramos cada vez que alguien nace espiritualmente pero este gozo se hace completo cuando vemos como va creciendo en la fe, puesto que el anhelo de Dios es que crezcamos cada día en Él. “para que ya no seamos niños fluctuantes, …sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo. ”(Efe 4:14-15 RV1960)

El cristiano inmaduro se conoce de acuerdo a la forma como vive, el centro de su vida es el mismo, es incapaz de comer alimento espiritual solido que es el llamado a una vida de santidad y sujeción plena a Dios, su vida social está claramente marcado por los celos contiendas y disensiones como en la Iglesia de Corinto (1 Cor. 3:1-3), un niño espiritual nunca acepta una exhortación, juzga las cosas conforme a sus propios conceptos y no conforme al consejo de Dios, tiene además la tendencia de enfocar su oración de acuerdo a sus necesidades y deseos caprichosos, pero en la medida que va creciendo, su enfoque debe cambiar hacia las necesidades de otros, y a medida que madura aún más, Dios mismo llega a ser su enfoque principal. ¿A quién tengo en el cielo sino a Ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. (Salmo 73:25 RV1960)

La Madurez Espiritual no depende de cuánto conocimiento intelectual de la biblia se posea, sino más bien de cuán dispuesto se está para permitir que el Espíritu Santo por medio de su palabra transforme nuestro entendimiento acerca de quién es Dios y cuál es su propósito. Se puede decir que el nivel de madurez espiritual de un creyente es “el grado en que su perspectiva de la vida se conforma al punto de vista de Dios,” dicho de otra forma cuando podemos someter nuestro pensamientos y planes personales a la buena voluntad de Dios de tal forma que la consideramos, agradable y perfecta, para así mostrar el resultado que produce cada vez más el fruto del Espíritu Santo. “Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás;” (2Ts 1:3 RV1960)
                                           
Si bien es cierto el proceso de crecimiento del cristiano dura toda la vida, se llega a una adultez espiritual luego de trasegar un camino que en algunos casos llega a ser doloroso. (2 Corintios. 4:17), pero a su vez siempre como resultado de una vida inmersa en el estudio de la palabra de Dios. (Hebreos 5:11-14)

El que tiene oídos para oír, oiga.



domingo, 20 de julio de 2014

EN SÍNDROME DE NICODEMO



Alguien dijo alguna vez: “por más oscura que sea la noche siempre habrá un nuevo amanecer”, esta expresión logra describir cómo llegamos a relacionar (algunas veces de manera injusta) la manifestación de las cosas malas y ocultas con la caída del ocaso. En la noche se presentan los más altos índices de accidentes, muchos actos de inseguridad y delincuencia, es el tiempo en que se encuentran los amantes secretos que buscan alejarse de las miradas inquisidoras, pero también es en la noche donde algunos se atreven a realizar visitas que nunca harían a plena luz del día, el evangelio de Juan en el capítulo 3 relata una de las más famosas.

Nicodemo un hombre de gran prestigio y posición dentro de la comunidad judía, luego de escuchar acerca de un hombre llamado Jesús de Nazaret, al cual se le atribuye gran sabiduría y conocimiento de la ley, decide visitarle en un tiempo conveniente para su buen nombre, por la noche. Su saludo no podría haber sido más respetuoso y reverencial “…Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.” Con esta salutación Nicodemo reconoce la autoridad de Jesús para enseñar y a su vez al decir “Sabemos” evidencia que no era el único que tiene esa misma percepción, además la referencia acerca de las señales de Jesús y de cómo estas necesariamente están ligadas a una persona con la cual Dios está, tiene una connotación mesiánica, es decir Nicodemo está diciendo de manera implícita: “por el tamaño de las señales que haces tú debes ser el Cristo, el enviado de Dios, el ungido que traerá paz y libertad a nuestra nación”.

Por otro lado las palabras de Nicodemo denotan que su visita tenía un objetivo claro y definido, este hombre requería ser expuesto a la verdad que no gozaba a pesar de su posición social y religiosa, pero sorprendentemente es recibido por Jesús con una afirmación tan contundente como confusa,  “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. (Juan 3:3), tal vez no podamos precisar los pensamientos que pasaron por la mente de Nicodemo, pero si podemos comprender la razón de sus dos posteriores preguntas: “…¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?”V4.

Es evidente el desconcierto de este hombre, ¿cómo podría entender que la alternativa planteada por Jesús fuera algo físicamente imposible para un anciano?, ¿Nacer de Nuevo? ¿Qué tipo de sentencia es esta?, pero como respuesta recibe otra afirmación,  “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”,V6. Jesús no está hablando de un nacimiento físico, sino del comienzo a una vida espiritual, experiencia que no puede ser entendida y mucho menos manipulada por el hombre por que esta procede de Dios V8, pero en cambio de aclarar las dudas de aquel sacerdote, le genera una nueva “… ¿Cómo puede hacerse esto?”V9. Llama la atención las palabras de Jesús, que mas que una pregunta en espera de una respuesta busca evidenciar el desconocimiento absoluto de alguien considerado un guía espiritual de su nación respecto de un tema que condiciona el destino eterno de los hombres, “Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?”V10, en otras palabras Jesús le esta diciendo: ¿Cómo puedes atribuirte el título de maestro si no sabes cómo cambiar el rumbo inevitable de tu propia alma? El silencio de Nicodemo es elocuente, a lo que Jesús responde con un silogismo, “Nosotros hablamos de lo que sabemos, si tú no puedes hablar del nuevo nacimiento es porque no eres nueva criatura” V11-12

Si analizamos el significado de esta conversación podemos dimensionar la importancia del nuevo nacimiento, mas aun si tenemos en cuenta las palabras del mismo señor Jesucristo en el versículo 3, las cuales afirman que no importa las obras que hayamos hecho, ni el tiempo de servicio dentro del ministerio, ni cuantas personas hayamos llevado a los pies de Cristo, nadie podrá entrar al cielo sino es engendrado de lo alto, pero a su vez entendemos que en el nuevo nacimiento no hay intervención alguna del hombre, la cual es confirmada en Juan 1:13 “los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, SINO DE DIOS” Desmintiendo así la afirmación de que solo se requiere una decisión humana y el repetir una oración para ser que los hombres sean salvos.

Es curioso y además triste que hoy en las iglesias no se enseñe esta verdad fundamental, seguramente a causa de que esta doctrina sea poco atractiva para conseguir prosélitos para las mismas o tal vez no sea una estrategia eficaz para llenar auditorios, es probable que hayan percibido que la gente quiere escuchar más acerca de cuan interesado está Dios en hacer realidad sus sueños y cuál es la ultima estrategia para llenar sus bolsillos y cuentas bancarias de dinero; a lo mejor la razón más determinante por la cual no se enseñe acerca del nuevo nacimiento sea el SÍNDROME NICODEMO, nombre que tomamos para hacer referencia a este mal, haciendo alusión a la ignorancia frente al tema evidenciado en el relato anteriormente referido.

Hoy nos encontramos con un cristianismo dirigido por muchos Nicodemos, lideres y pastores que se ufanan de conocer a Dios, que escriben libros acerca de la necesidad del crecimiento espiritual y de cómo desarrollar la fe de milagros, pero la realidad es que padecen de poca profundidad en el conocimiento de la Biblia, por lo cual incapaces de discernir su mano derecha y su mano izquierda y como consecuencia llevan a un pueblo inevitablemente al desastre ya que ignoran como presentar adecuadamente el evangelio de poder para salvación, declarando salvos a quienes hacen una simple oración a la cual llaman de fe.

El que tiene oídos para oír, oiga.

domingo, 13 de julio de 2014

LA HISTORIA DE LOUIS WASHKANSKY


Probablemente para la mayoría de las personas el nombre Louis Washkansky no tenga ningún significado, mucho menos podrían relacionarlo con uno de los hechos científicos más relevantes de mediados del siglo pasado, este hombre de origen Lituano quien inmigro hacia Sudáfrica en 1922 siendo un niño de 11 años, en su juventud se destacó como un gran deportista especialmente en la práctica del futbol, la natación y la halterofilia; Además participó activamente en la segunda guerra mundial luchando en Italia, en  el Norte y oriente de África, a sus 50 años su salud empezó a verse afectada, padeciendo de diabetes y una enfermedad coronaria incurable que le llevó a sufrir tres infartos de miocardio y por consiguiente de una insuficiencia cardíaca que le auguraba pocas expectativas de vida,  estas circunstancias lo convirtieron en el candidato perfecto requerido por el doctor Christiaan Barnard, un joven médico cirujano con un doctorado en cardiología, quien vio en el caso de Washkansky la oportunidad propicia para realizar (después de innumerables prácticas experimentales con perros) lo que sería el primer trasplante de corazón efectuado en un ser humano.

Esta operación una vez se consiguió el donante y se realizaron los exámenes de rigor tuvo lugar el  3 de Diciembre de 1967, la cual fue presidida por el propio Dr. Barnard y asistida por 20 cirujanos con una duración de 9 horas, y a pesar que Louis Washkansky murió 18 días después a causa de una neumonía, esta intervención no solo fue considerada un total éxito sino el inicio de una nueva etapa en la ciencia médica llena de esperanza para aquellas personas cuya única opción de vida es poseer un nuevo corazón.    

En cuanto a la vida espiritual todo ser humano nace con un corazón muerto y por ende privado de sensibilidad para Dios, condición que solo puede ser superada con el trasplante de uno nuevo, Pablo dice que sin esta intervención el hombre está imposibilitado para percibir las cosas espirituales, porque para él son locura y no las puede entender. 1 Cor. 2:14, en tal situación la Biblia también afirma en Jeremías 17 que el pecado esta esculpido en la tabla de nuestro corazón con cincel de hierro y con punta de diamante, por lo cual este es engañoso y perverso, de tal dimensión es este problema que anula cualquier capacidad humana de justicia, es decir está inclinación al mal supera la suficiencia moral  del hombre “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;” Romanos 8:7.

En tal sentido todo intento de moralizar una sociedad por medio de leyes so pena de castigos o por otro lado erradicar la impureza y el pecado dentro de la iglesia por medio métodos inmersos en sistemas humanistas tales como la sicoterapia y la neurolingüística, serán esfuerzos infructuosos mientras el corazón del hombre siga siendo el mismo y es en este contexto que Dios presenta una de las mas maravillosas promesas hechas a su pueblo diciendo:“Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,” Eze 11:19,  Claramente Dios ofrece arrancar el corazón muerto e insensible y poner uno vivo y perceptivo a su Palabra, lo cual implica una nueva naturaleza con la capacidad para andar en sus estatutos, ya no como resultado de nuestra idoneidad o el deseo humano de implementar cambios a nuestra conducta, sino el poder transformador de Dios es quien obra, colocando en sus hijos el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Una vez más vemos en las escrituras la importancia una naturaleza cambiada, a esto llamó el  señor Jesucristo el nuevo nacimiento, ofrecimiento hecho desde los tiempos de la dispersión del pueblo de Israel, este es el nuevo pacto advertido en Ezequiel 36:27 y “pondré dentro de vosotros mi Espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos y los pongáis por obra” no como el pacto primero hecho a los patriarcas sino uno en el que caben todos aquellos que han sido engendrados por el Padre, en quienes el sobrescribe su ley en sus mentes y en corazones, lo cual a su vez se convierte en evidencia del milagro que ha ocurrido. En ellos se ha realizado una intervención superior a la ocurrida en la vida de Louis Washkanky, porque esta no ha sido ejecutada por hombre alguno sino por la mano del mismo Dios, estas vidas sin esperanzas han sido renacidas no de simiente corruptible, sino una incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 

El que tiene oídos para oír, oiga.
   

domingo, 6 de julio de 2014

¿QUÉ ES EL EVANGELIO?



De niño escuchaba que parte de la eucaristía consistía en la lectura del evangelio, años después una vez renacido y creciendo en la fe seguía escuchando en muchos sermones ese vocablo (transliteración de la palabra griega EUANGUÉLION), oía acerca del mandamiento de ir y predicar el evangelio a toda criatura, así como de sus posibles definiciones y aplicaciones para los tiempos modernos, sin embargo es evidente que hoy día no se tiene claridad acerca de su significado, aunque presentar el evangelio es muy sencillo, Jesucristo es el Hijo de Dios (su divinidad) y a su vez el Hijo del Hombre (su humanidad), fue enviado a este mundo para nacer de una virgen vivir sin pecado, este enviado nació bajo la ley para guardarla, mostró así su justicia y perfección, fue a una cruz donde fue levantado para cargar nuestros pecados y allí murió en nuestro lugar, imputándonos a la vez su justicia. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”(2Co 5:21 RV1960).

En la Cruz Cristo satisfizo la justa ira de Dios, aplacándola para traer paz a todos los que creyeran en él, un Dios infinitamente justo, quien declara que “… de ningún modo tendrá por inocente al culpable” debía proferir para nosotros sentencia de muerte, en vez de esto proveyó para los creyentes, un cordero sin mancha para que fuese la propiciación por sus pecados, mostrando su amor sin dejar de ser justo y Santo, dándonos así el maravilloso beneficio del perdón. “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” (Rom 8:1 RV1960)

Como resultado él reconcilió al hombre pecador con el Dios santísimo, Romanos 5:1, es por eso que no hay otro camino para que nosotros podamos tener una relación con un Dios puro y recto, él afirma: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.” Juan 14:6. Su muerte trae consigo la redención de los pecadores sacándolos del mercado de esclavos del pecado para hacerlos libres de la influencia del mismo, pasándolos de muerte a vida, concediéndoles salvación gratuita a todos los que invocan Su nombre y creen en él. 

Él no se quedo en la cruz, fue bajado de allí, fue enterrado en un sepulcro nuevo, posesión de un hombre rico y al tercer día, la muerte no pudo contenerlo y aquél que afirmó “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”(Jua 10:17-18 RV1960) se levantó de entre los muertos, salió de la tumba resucitado, viviente, victorioso, Salvador, para mostrarse a sus discípulos y a más de quinientas personas, el mensaje era claro, con su resurrección se evidenciaba que el sacrificio de su muerte había sido aceptado por Dios como pago de nuestro pecados, por lo cual Cristo ascendiendo a los cielos, está ahora sentado a la diestra de Dios Padre y todo aquel que invocare el nombre del Señor y creyere en él, será salvo.

Este redentor resucitado no solo es poderoso para salvar a aquel que pone su confianza en él, sino que tiene el poder para guardar perpetuamente en esta salvación a quienes le han reconocido como salvador. En resumen el evangelio es un mensaje de buenas nuevas: “Hay salvación en Cristo para quien se arrepiente y cree en Jesucristo” pero el pecador no podrá apreciar las buenas noticias, si no conoce las malas noticias: “El hombre sin Cristo está condenado a muerte y a condenación eterna” Juan 3:36. Su condición pecaminosa y corrupta le acompaña desde que nace, por lo cual la humanidad entera esta destituida de la gloria de Dios, es por ellos estamos incapacitados para agradar a un Dios infinitamente santo, puro y perfecto, no hay manera que el hombre pueda ser salvo por su propios meritos. La salvación es un don gratuito, no hay nada que puedas hacer para ganarlo o merecerlo.

El mensaje del evangelio no es la exaltación del hombre, por el contrario lo presenta como culpable y sin excusa frente al soberano y todo poderoso gobernador del universo, que por ser el juez de toda la tierra, juzga conforme a su santa justicia y por ende debe condenar al hombre como retribución a su maldad. Por otro lado el evangelio es la manifestación de la gloria de Dios dando salvación al hombre a través de su gracia como un favor inmerecido, a fin de que Dios sea el justo, y el que justifica a los que son de la fe de Jesús. Romanos 3:26. 

Es pues el evangelio el mayor ofrecimiento que se halla hecho a la humanidad, al rechazarla no hay esperanza alguna para tu alma, quien será llevada cautiva a prisiones eternas, pero si vienes a Cristo el no te echará fuera, te recibirá, Él le lavará, Él te salvará, te abrirá las puertas del cielo para que disfrutes de su gloria por siempre.

El que tiene oídos para oír, oiga.