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domingo, 27 de agosto de 2017

ACEPTOS EN CRISTO



La alabanza de la gloria de la gracia de Dios es el propósito final de las bendiciones conferidas antes de la fundación del mundo al creyente, el designio inmediato ya lo hemos mencionado, nos escogió para que fuésemos santos, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos, ahora nos dice el versículo 6 que fuimos aceptados, todos estos beneficios fueron dados por el padre en Cristo, ahora la meta final, hacia donde todo esto apunta es el reconocimiento en la alabanza de la gloriosa manifestación de favor hacia los indignos es decir la exaltación de su gracia.

Es por ellos que encontramos al inicio de este texto la manifestación de ese propósito BENDITO SEA EL DIOS Y PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, tal exclamación de alabanza además de ser genuina muestra la razón por la cual Pablo la menciona NOS BENDIJO CON TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL EN LOS LUGARES CELESTIALES, los paganos también dan alabanzas y atribuyen honor a sus dioses, pero la motivación de ellos esta centrada en calmar la ira de sus dioses o para obtener algún favor de ellos, de modo que este tipo de adoración tiene como objeto el mismo hombre, es semejante a la ofrenda de Caín que no fue aceptable para Dios. Por el contrario en la alabanza de Pablo plasmada en efesios 1:6 PARA ALABANZA DE LA GLORIA DE SU GRACIA encontramos una adoración genuina, cuya raíz es la contemplación del propósito eterno de Dios, en el plan salvador cuyo fin es la gloria de quien lo ejecuta, el Dios y padre de nuestro señor Jesucristo. 

Ahora bien el texto sigue diciendo CON LA CUAL NOS HIZO ACEPTOS EN EL AMADO, para entender mejor el concepto de ser aceptos, debemos ver que en el antiguo testamento Dios había establecido un sistema muy complejo de ofrendas y sacrificios, las cuales debían seguirse muy rigurosamente con el fin que fuesen agradables y aceptados delante él, encontramos que los sacrificios y holocaustos  que se presentaban para expiación de pecados,se hacían una vez al año a través del sumo sacerdote quien entraba al lugar santísimo con el propósito  de  ver si Dios aceptaba estos sacrificios,  esto se hacía para el perdón de sus propios pecados y por los de todo el pueblo es decir por su justificación propia,  y la de todo el pueblo, pero era posible que estos sacrificios algunas veces no fueran agradables a de Dios, en levítico 10:1-2 la Biblia nos relata que los hijos de Aarón ofrecieron delante de Dios fuego extraño, una ofrenda presentada no conforme al deseo de Dios y por esta razón salió fuego de delante de Jehová y los aniquiló.

Pero ahora en Cristo,la justicia y la gracia de Dios se ha manifestado en nosotros después de la cruz, esto que no ocurría en el complejo sistema levítico, esto ha cambiado radicalmente, por el sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario hemos sido completamente aceptados, Hebreos 9:24-26“Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.”

El pecado era la razón por la cual estábamos destituidos de la gloria de Dios, la biblia dice que nosotros en nuestra condición natural éramos como suciedad y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia, ahora por la ofrenda perfecta y agradable presentada por Cristo ante el Padre hemos sido justificados  y esta justicia es imputada a nosotros por medio de la fe y por ello tenemos paz para con Dios, por esta razón no solo ya no estamos destituidos de la gloria de Dios ahora somos aceptos en el amado, en Cristo.

La palabra acepto en griego es la palabra "Caritoo" que significa revestido de un honor especial, aquel que ha sido beneficiado o favorecido por la gracia soberana. Por tal razón  la palabra de Dios dice en romanos 12:1 que hoy somos sacrificio vivo, santo y agradable delante de Dios. En la posición en la cual la obra de Cristo nos puso como hijos aceptos no se halla ninguna impureza, ninguna traza de lo que caracteriza al hombre natural, ninguna imperfección. El enemigo puede desplegar todos sus esfuerzos, intentar hacernos tropezar en el camino, y desgraciadamente a veces lo logra, pero es impotente frente a la posición perfecta en la cual nos colocó la obra de la cruz: nos “hizo perfectos para siempre”.Hebreos 10:14 dice “porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.”

Ahora bien Eres acepto “en el Amado”. Por su pura gracia Dios te acepta por completo y lo hace por medio del amado. No por ti, ni por tus buenas actitudes, tus maravillosos talentos, tus increíbles fuerzas, tu loable espíritu de sacrificio, no por algo que hagas o que ya no hagas, no por lo que deseas, sientes, piensas o incluso eres. Dios nos acepta por su gracia y lo hace en base a su hijo amado, en quien manifestó tener toda complacencia. Mateo 3:17. Cuando pecas, tú cambias, pero Dios no cambia, ni Jesús cambia. Sigues siendo acepto en el Amado.

El amado nos ha hecho amados por Dios, pero lejos de llevarnos esta verdad a bajar nuestros estandares de conducta, Dios nos ordena ser imitadores suyos COMO HIJOS AMADOS Y ANDAR EN AMOR COMO CRISTO NOS AMO, como dice efesios 5:1-2. Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.  2  Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

El que tiene oídos para oír, oiga.


sábado, 10 de junio de 2017

ADOPTADOS EN CRISTO


Aunque el término “El término ´Hijo de Dios¨ se refiere preeminentemente a la deidad de Jesucristo (Mat. 11:25-27; 16:16-17) ya que él es uno en esencia y gloria con Dios el Padre los creyentes en Cristo por medio del beneficio de la adopción hemos sido hechos hijos de Dios.

La palabra adopción en el Nuevo Testamento significa colocarse como hijo, se trata de un término utilizado en la práctica de la sociedad Romana del primer siglo, que hace referencia a una acción legal por la cual una persona toma en su familia a un niño que no es suyo, con la finalidad de tratarlo y darle todos los privilegios de un hijo propio. El niño adoptado legalmente tiene derecho a los privilegios y todos los derechos de un hijo natural. Pablo utiliza este término como una ilustración de la obra regeneradora que Dios ha dado al pecador que cree, y que aun cuando no es un hijo natural, su posición como hijo es exactamente igual a la de de este. La Adopción es el acto del Espíritu Santo mediante el cual regenera al nombre pecador y lo convierte en miembro de la familia de Dios, Siendo nosotros "hijos de ira" por naturaleza tal como lo dice Efesios 2:3 la gracia salvadora del Padre nos hace sus hijos amados, dándonos todos los privilegios y obligaciones de los miembros de la familia de Dios.

Al tratar de describir los beneficios inherentes a la adopción es casi imposible buscar analogías humanas, ya que la adopción a la cual se refiere la Biblia es superior a cualquier cosa que ocurra en la tierra, ya que concede a los que son objetos de ella no solamente un nuevo nombre, una nueva condición legal, y una nueva relación familiar, sino también una nueva imagen, la imagen de Cristo (Ro. 8:29), sin embargo vale la pena describir algunos de los privilegios que otorga la adopción al creyente:

PARTICIPANTES DE LA NATURALEZA DIVINA:

Los padres terrestres pueden adoptar niños y amarles en gran manera; sin embargo, no les es posible impartir a ellos su espíritu como quisieran. No son dueños de los factores hereditarios. ¡Cuando Dios adopta, imparte a su vez su Espíritu, por tanto el concepto bíblico de adopción indica no solo la posición de hijo y los privilegios que se derivan de ella, sino que implica que el adoptado exhibe las mismas cualidades que Dios Padre le otorga al darle vida por medio de su Santo Espíritu, dicho de otra manera este llega a ser participantes de la naturaleza Divina. 2 Pedro 1:3-4

HERENCIA ETERNA

Por otro lado la herencia que otorgan los padres adoptivos terrenales se limitan solo a esta vida, El Padre eterno nos hace herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Tito 3:7  “para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna”. La adopción también nos permite participar de esta herencia conjuntamente con el amado unigénito del Dios padre al hacernos coherederos juntamente con él. Romanos 8:17 “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”

EL TESTIMONIO DE QUE SOMOS HIJOS DE DIOS

Otro beneficio es el que se nos comunica la paternidad divina por medio del testimonio que nos da el Espíritu Santo a nuestro espíritu, persuadiéndonos del amor incondicional del Padre. Romanos 8:15-16  Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!   El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. •El Espíritu Santo es quien hace que el creyente le diga a Dios, Abba Padre, y es el Espíritu Santo quien hace levantar un clamor dirigido a Dios y busque en él la solución a cada problema o necesidad por medio de la oración. Dicho de otra forma Dios envió a los corazones de los hijos adoptados a su Espíritu Santo para que puedan disfrutar de la relación de hijos con él.

Por otro lado si estudiamos detenidamente Efesios 1:5  “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,” vamos a poder ver las condiciones en que se da la bendición de la adopción y son las siguientes:

EN AMOR

La base de la adopción es su gracia que lo mueve misericordiosamente a actuar en amor incondicional a favor del mísero ser humano caído a condenación eterna. Este amor es incondicional y unilateral, 1 Juan 4:10 dice “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” La adopción no solo una simple determinación divina, es además un acto supremo de deleite, él nos amó con amor eterno. Jeremías 31:1, El ser hechos hijos de Dios es una manifestación grandiosa del amor de Dios por sus escogidos. 1 Juan 3:1 “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.”

NOS PREDESTINÓ PARA QUE FUÉSEMOS HIJOS

La bendición en Cristo indica que Dios nos predestinó para ser adoptados hijos suyos. Dios decidió de antemano nuestro destino, la palabra predestinó usada aquí viene de la palabra griega PROORIZO que significa: ordenar, determinar un destino o un horizonte de manera anticipada, en tal sentido el texto nos dice que Dios el padre ordenó todo previamente para que se cumpliese su propósito soberano. Predestinar indica que Dios organizó el curso de nuestra vida, el tiempo, los acontecimientos y cada uno de los detalles necesarios para que se llevase a cabo lo que Él determinó en la eternidad pasada. Si hoy somos hijos, es porque ha sido el resultado de la planeación y ejecución perfecta del Dios soberano, misericordioso y amoroso tal como lo muestra Gálatas 4:4-5 “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.” 

POR MEDIO DE JESUCRISTO:

La adopción indica que Dios nos dio una posición privilegiada de hijos, cambiando por medio de Jesucristo nuestra condición de esclavos bajos los rudimentos del mundo a la condición de beneficiarios de la adopción de Hijos y con ello también herederos de Dios por medio de Cristo. Gálatas 4:7 “Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”.

Cristo es la persona divina en quien se ejecuta la adopción y todas las demás obras complementarias a ella. El creyente fue unido a Cristo y a su vez a Dios por medio de él, para mantenerlo en una relación eterna. Cristo obró la redención con su sangre. El Creer en Cristo, los creyentes son ubicados en la posición de Hijos. Jn 1:12 dice: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

SEGÚN EL PURO AFECTO DE SU VOLUNTAD

La adopción ocurre por el afecto de la voluntad divina hacia nosotros. El vocablo afecto indica que Dios se agrada a sí mismo en ejecutar su voluntad para favorecer a un hombre en la condición humillante, frágil de esclavitud. A Dios le place mostrar su misericordia, su gracia amorosa a nuestro favor. El puro afecto indica la calidad divina, misericordiosa, amorosa basada en sus determinaciones soberanas. El puro afecto indica su actitud continua hacia aquellos que planeó que fuésemos sus hijos eternamente.

La adopción implica que el niño adoptado pierde todos los derechos y privilegios en su antigua familia y ganó todos los derechos legítimos de un hijo en su nueva familia. Él obtuvo un nuevo padre, y se convirtió en el heredero  de los inmuebles de este nuevo padre. Él se convirtió en coheredero con los demás hijos. En los ojos de la ley, la vieja vida ha sido completamente borrada. Todas las deudas fueron totalmente canceladas, es absolutamente un hijo de su nuevo padre.

Efesios 1:5 deja claro que no podemos perder nuestra adopción. Porque Jesús Cristo pagó el castigo  de la deuda de nuestros pecados en su totalidad, nada se interpone en el camino de nuestra nueva condición de hijo legítimo de un Dios que lo ha colocado como parte de su familia.

El que tiene oídos para oír, oiga. 

sábado, 3 de junio de 2017

ELEGIDOS EN CRISTO


Efesios 1:3 es por excelencia una de las mas maravillosas alabanzas plasmadas en la Biblia, en este versículo de Pablo expresa su plena gratitud a Dios por las grandes bendiciones de las que hemos sido objeto, en el versículo 4 prosigue el apóstol diciendo “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,” aquí específicamente se muestra que una de estas bendiciones espirituales es la de haber sido escogido por Dios, acto que se ejecuto por medio de la persona de Cristo.

Al analizar el texto encontramos que este habla de un ACCION DIVINA, EL LUGAR DONDE SE EJECUTÓ, EL MOMENTO EN QUE SE EJECUTO Y EL  PROPOSITO POR EL CUAL SE EJECUTO.

1.    LA ACCIÓN DIVINA

Tiene que ver con que Dios nos escogió como resultado de su decisión soberana, sin otra influencia más que su propia voluntad, Dios tiene toda la potestad para elegir y él tomó la iniciativa para salvar a quien quiso. El autor de la salvación, es “…el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo…” ver 3a, él inicia toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo (versículo 3b) decidiendo salvar a su pueblo, también es un acto de misericordia y por lo tanto este acto divino no está basado en algo que hallan hechos previamente los receptores de este beneficio, ni en los méritos que estos pudieran ostentar, tampoco algo que Dios avizoró en el futuro de ellos. Pablo ilustra muy bien esta verdad Bíblica haciendo referencia a la escogencia divina fundamentada en direccionar su elección conforme a su propósito y no en la calidad del escogido o de la reprobación a falta de méritos del aborrecido.

Romanos 9:11-16 haciendo referencia a los hijos de Isaac dice “(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), se le dijo que el mayor serviría al menor.  Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ninguna manera! Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.” Esto quiere decir que el propósito de la elección no está en el hombre ni en sus obras sino en quien llama es decir en Dios.

Este acto es una expresión de la libre voluntad de Dios, Dice 1 Corintios 1:26-29. “Pues mirad,  hermanos,  vuestra vocación,  que no sois muchos sabios según la carne,  ni muchos poderosos,  ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios,  para avergonzar a los sabios;  y lo débil del mundo escogió Dios,  para avergonzar a lo fuerte;  y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios,  y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia”. La elección incondicional es la verdad más agresiva a la soberbia humana, destruye su ego pues lo deja sin razones ni argumentos para jactarse, tanto la elección y  como la salvación es por gracia para que nadie pueda gloriarse.

2.    EL LUGAR

Efesios 1:4 también dice que fuimos elegidos en un LUGAR: Fuimos escogidos en él, Cristo es el punto de encuentro en donde fuimos escogidos.Ahora viene a la mente la pregunta, “¿Cómo se ha de entender el que los creyentes hayan sido elegidos en Cristo?” La contestación que se da a menudo es la siguiente: Fue determinado en el consejo de Dios que en algún punto del tiempo estas personas llegarían a creer en Cristo. Aunque, indudablemente, esto también se halla implicado, sin embargo, no es una lo respuesta suficiente clara y no hace justicia a todo lo que Pablo y otros escritores inspirados enseñaron con respecto a este importante punto. La respuesta básica debe ser que Cristo es el representante y el fiador de todos los que en algún punto del tiempo serían recogidos en el redil.

Esto fue necesario, puesto que la elección no es una anulación de los atributos divinos. Siendo el Padre eterno un Dios justo, el pecado tiene que ser castigado, las demandas de la santa ley de Dios deben ser satisfechas, en tal razón estar en Cristo es participar de todo lo que Cristo es y de todo lo que Él hizo. El Señor Jesús era perfectamente justo, y ahora el Padre nos ve justos en Él. Él llevó nuestros pecados para que nosotros tuviéramos Su justicia. La Biblia dice: “Al que no conoció pecado, por nosotros  lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.” 2 Corintios 5:21

3. EL MOMENTO

El texto también nos muestra el momento en que fuimos bendecidos, esto sucedió antes de la fundación del mundo, es decir desde la eternidad, 1 pedro 1:18-20 “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros”

La inmutabilidad del plan eterno de Dios con respecto a sus elegidos no fue una invención de la doctrina expuesta en las cartas paulinas. Fue enseñanza del Jesús mismo. Fue él quien se refirió a aquellos que amó como los que le fueron dados, “17:24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.” Jn. 17:24.

El punto que debe ser enfatizado en relación a esto es el hecho de que si ya antes de la fundación del mundo los que estaban destinados para vida eterna habían sido elegidos, luego toda la gloria de su salvación pertenece solamente a Dios, al entender esta verdad cobra mayor valor la expresión de Pablo, “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo”

4. EL PROPÓSITO

El objetivo de la elección lo hallamos en las palabras, “para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.” Es de especial consideración  darnos cuenta que Pablo no dice “El Padre nos eligió porque supo de antemano que seríamos santos o porque ya fuéramos santos”, dice “para o con el fin de que fuésemos santos”, . La elección no fue condicionada a méritos vistos de antemano ni siquiera a una fe conocida de antemano. “La elección es la raíz de la salvación y no su fruto” La perfecta obra de la elección no conduce al creyente a medio camino, lo llevara hasta el final del mismo por medio del proceso de santificación, es decir lo limpiará progresivamente del pecado y lo apartará solo para Dios.

Para finalizar encontramos que esta maravillosa obra de elección y de santificación tiene un énfasis adicional “delante de él” esto nos dice ante quien daremos cuenta y esto es claramente delante de nuestro Dios.

 El que tiene oídos para oír, oiga.




domingo, 28 de mayo de 2017

BENDITOS EN CRISTO ¿QUE SIGNIFICA?




El tema de las bendiciones pareciera ser un tema central para la mayoría de las personas, sin embargo del mismo no hay un entendimiento desde la perspectiva Bíblica, es frecuente que usemos expresiones como “eso fue una gran bendición” “fui bendecido” afirmaciones asociadas a alguna beneficio material, haber pasado un día bonito o haber adquirido un buen trabajo, también algunos cristianos expresan frases como “oramos y servimos a Dios para recibir sus bendiciones” estas ideas denotan que el concepto que tenemos acerca de la bendición está centrado en el hombre y no en Dios,  tal vez esta sea la razón por la cual el tema de la bendición sea un asunto muy abusado por aquellos que buscan sacar algún provecho de los creyentes a expensas de extraviarlos de la verdad. Desde el punto de vista Bíblico la bendición no es un tema periférico por el contrario es un aspecto fundamental  de la vida del creyente, por lo tanto y con el fin de tener un mejor entendimiento acerca de que significa el hecho de que “somos benditos en Cristo Jesús” debemos tener en cuenta algunos aspectos.

En primer lugar en el antiguo testamento la palabra bendecir es traducido del vocablo hebreo “barak” la cual aparece 289 veces empezando en Génesis 1:22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos”, luego en el versículo 28 las primeras palabras que Dios dirige al hombre comienzan de la misma manera “Y los bendijo Dios, diciendo: Fructificad y multiplicaos…”. Con esto nos damos cuenta que toda la creación depende de Dios para su existencia y multiplicación.

Por otro lado las bendiciones impartidas por Dios en el Antiguo Testamento nos ilustran más acerca de la importancia de esta verdad, en génesis 9:1 luego del diluvio Dios bendijo a Noé de la misma forma que bendijo a Adán y Eva, como elemento integrante del pacto de Gracia que establece con el patriarca de igual manera con Abraham, Isaac, Jacob, entre otros. Las bendiciones dadas por medio de los patriarcas tenían origen divino, Dios mismo estaba bendiciendo por medio de ellos a quienes él con anterioridad había predestinado según su propósito bendecir, por tanto no hay bendición verdadera si no ha sido Dios quien la declarado o dicho.

Ahora si partimos de estas premisas deberíamos preguntarnos entonces ¿Qué significa ser "bendecido"? ¿Qué considera Dios "bendición"?  En el propósito de desarrollar este tema y responder estas preguntas tomaremos en consideración el texto que encontramos en Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. Con base en esta verdad escritural podemos afirmar lo siguiente:

1.    DIOS ES EL BENDITO

La bendición es inherente a la naturaleza de Dios pues ser bendito en si mismo hace parte de los atributos divinos, cuando decimos que Dios es bendito estamos diciendo que él es digno de ser elogiado, alabado, reconocido en sus atributos y obras magníficas en una actitud de adoración humilde, esta palabra “bendito” eulogetos en griego es usada solamente 8 veces en el NT, todas ellas para referirse exclusivamente a la persona de Dios”. Ahora Bendecir a Dios es atribuirle las características que él mismo ha dicho que tiene; Bendito indica tener el carácter y obras divinas que lo identifican como Dios. El es adorado con alabanzas a sus atributos y por ser el origen de toda bendición verdadera.

Dios es bendito porque todo lo que podemos decir sobre él, es bueno, recto y hermoso. Cuando los hombres elogiamos o alabamos a Dios, lo hacemos con las palabras y argumentos que él ha dicho de sí mismo. 

2.    QUIEN NOS BENDICE ES DIOS Y PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

El es el Dios infinito en poder, honor y majestuosidad. Las bendiciones son bendiciones porque Dios tiene el poder de declarar, decretar en la eternidad pasada las cosas buenas para nosotros y también puede ejecutarlas. El Decidió salvarnos, santificarnos, justificarnos y tiene  la capacidad de llevar a cabo lo que de antemano decidió hacer.

El es el Padre del Señor Jesucristo y también es el Padre de todos los renacidos, los que han creído en el nombre de su amado Hijo, los que han sido engendrados por voluntad suya. El es padre eterno pues tiene un hijo eterno, además engendró su humanidad al enviarlo a morir bajo su ira,  La autoridad de su persona y poderío divino se manifiesta claramente en esta acción divina, la cual produjo la posibilidad de una relación íntima con sus hijos. Jesucristo es quien tiene autoridad suprema sobre todas las cosas.  Es quien da origen y tiene autoridad.

3.    DIOS NOS BENDIJO CON TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL

La acción de bendecir es, decir, argumentar o declarar cosas buenas a favor del creyente. Efesios 1 nos explica el contenido de la bendición y acción de bendecirnos: Nos escogió, predestinó, santificó, amó, perdonó, aceptó como hijos, dio herencia, selló y todas las demás acciones. Nos bendijo es una acción que ejecutó Dios en el pasado de manera completa, ya hemos sido bendecidos por quien puede bendecirnos o beneficiarnos con lo que él dijo. Como vemos las definiciones de la bendición de Dios no siempre pueden adaptarse a las definiciones populares, esta va más allá que desearle el bien a alguien: ES EJECUTAR EL BIEN QUE DECLARÓ CON SUS PALABRAS. Dios es el único ser que tiene el poder de haber declarado en la eternidad pasada lo que iba a hacer a nuestro favor en el presente y en la eternidad futura. La acción de bendecir incluye toda la obra salvífica para los que él soberanamente ha decidido beneficiar con su bendición.

Ahora si bien en cierto la Biblia no hace referencia a que las bendiciones terrenales no tengan ninguna importancia dentro del plan de Dios, si enfatiza que estos nunca serán más importantes que las bendiciones espirituales por que estas últimas son eternas y tienen como fin la eternidad del creyente. 

4.    DIOS NOS BENDIJO EN LOS LUGARES CELESTIALES

Esta frase “nos bendijo en los lugares celestiales” indica que estas bendiciones espirituales son celestiales en cuanto a su origen, porque la morada de quien bendice (el Padre) es el cielo y desde el cielo descienden a los santos y creyentes en la tierra. Nos bendijo en los lugares celestiales porque fue ejecutada en la eternidad pasada y trasciende hasta la eternidad futura y dentro de ella están todos los componentes necesarios para la salvación eterna.

La bendición es en los lugares celestiales porque ellos son nuestro destino final, es la patria que esperaron pacientemente los patriarcas y hombres justos de la antigüedad “Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido… Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial;…” Hebreos 11:13;16

5. DIOS NOS BENDIJO EN CRISTO.

La expresión EN CRISTO indica que el creyente ha sido puesto en la persona de Cristo para que participe de la relación eterna con la Divinidad. El creyente obtiene los beneficios de tener el carácter y las obras de Cristo para salvarle, en la posición EN CRISTO. El creyente tiene la justicia, la santidad, la obediencia de Cristo imputada a él por la relación posicional EN CRISTO. La bendición nos ubica en la posición En Cristo, porque es el lugar en el cual el padre determinó colocar todos los beneficios para el disfrute del creyente. Efesios 1:10

Por otro lado vemos En la primera parte de Efesios 1:4 una maravillosa realidad, que tiene que ver no solo con el hecho de que Dios me escogió sino que esto se hizo en sincronía con la bendición, la bendición es la causa de la elección es decir la elección es un componente de las bendiciones espirituales con que nos bendijo el padre, pero a su vez la elección es la manera como se manifiesta la bendición es decir Dios nos bendijo de la misma forma como nos escogió

Para culminar veamos algunas consideraciones acerca de la Bendición de Dios:

1.    La bendición divina es una decisión soberana, eterna que cumple su propósito Gen. 12:2
2.    La bendición divina es incondicionales a la naturaleza humana. Deut. 7:7-8
3.    La bendición divina es inalterable. Heb. 6:13-14
4.    La bendición divina es la herencia del reino de Dios Mat. 25:34.
5.    La bendición divina es la causa de nuestra justificación por medio de la fe. Gal. 3:8
6.    La bendición divina  nos muestran la incapacidad humana frente a Dios. Deut. 8:11-18
7.    La bendición divina tiene como fin la conversión de los elegidos. Hech. 3:26



El que tiene oídos para oír, oiga.

lunes, 9 de enero de 2017

NUESTRA POSICIÓN EN CRISTO


En la mayoría de las empresas o instituciones no solo es usual sino además necesario que una persona de nuevo ingreso sea instruida y capacitada en lo que respecta a su nueva realidad dentro de esta organización, la inducción es un proceso de vital importancia que hace a este individuo consiente tanto del rol que desempeñará como de los beneficios a los que tendrá derecho. Este concepto no es diferente para el creyente, todo cristiano debe saber cuál es su nueva realidad como hijo de Dios y cuáles son las bendiciones con las cuales lo bendijo Dios el Padre en los lugares celestiales,  algunos llaman a esta condición “nuestra posición en Cristo”.

En el nuevo testamento encontramos un número bastante amplio de referencias que nos muestran acerca de esta nueva esfera espiritual que tiene efectos en nuestra vida terrenal y en la vida eterna. El concepto de estar unidos a Cristo es desarrollado ampliamente por Pablo en sus epístolas, es por eso que es fácil encontrar permanentemente en ellas la frase “en Cristo”. Nuestro Señor anunció esta idea a los apóstoles poco antes de su sacrifico, cuando declaró en Juan 14:20: “En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí, y yo en vosotros”. También ilustró esta relación cuando habló de los pámpanos que están en la vid en Juan. 15:4.

Sin duda alguna conocer cuál era nuestra condición antes de ser regenerados nos ayudará a entender y valorar nuestra presente bendición de estar “en Cristo”, para esto empezaremos preguntándonos ¿Qué es lo contrario de estar en Cristo? La Biblia es clara al afirmar que todo hombre que nace está en Adán y siendo Adán la cabeza federal de toda la humanidad, cuando él peco todos los hombres juntamente con el pecaron y la muerte paso a todos los hombres por cuanto todos pecaron Romanos 5:12. Por lo anterior estar en Adán implica ser:

1. Enemigos de Dios: Colosenses 1:21
2. Hijos de ira: Efesio 2:3
3. Hijos del Diablo: Juan 8:44
4. Condenados a muerte: Juan 3:18
5. Muertos Espirituales. Efesios 2:1
6. Hijos de desobediencia Colosenses 3 :6
7. Hijos de Maldición. 2 Pedro 2:14
8. Pecadores, irreverentes y profanos. 1 Tito 1:9
9. Malditos. Mateo 25:41
10. Sin esperanza. Efesios 2:12
11. Ajenos de la vida de Dios. Efesios 4:18
12. Esclavos del pecado. Romanos 6:20
13.  Tinieblas. Efesios. 5:8
14. Ovejas descarriadas.1 Pedro 2:25
15. Insensatos. Tito 3:3
16. Rebeldes. Tito 3:3
17. Extraviados. Tito 3:3
18. Esclavos de concupiscencias y deleites diversos. Tito 3:3
19. Viviendo en malicia, envidia. Tito 3:3
20. Aborrecibles. Tito 3:3
21. aborrecedores de Dios. Romanos 1:30
22. Injuriosos. Romanos 1:30
23. Soberbios. Romanos 1:30
24. Altivos. Romanos 1:30
25. Inventores de males. Romanos 1:30
26. Desobedientes a los padres. Romanos 1:30
27. Necios, desleales. Romanos 1:31
28. Sin afecto natural. Romanos 1:31
29. Implacables. Romanos 1:31
30. Sin misericordia. Romanos 1:31

En contraste el don de Dios para el creyente es vivir “en Cristo”,  el apóstol Pablo amplia el significado de esta verdad, relacionándola con nuestra llamada celestial (Fil. 3:14), nuestra elección en Cristo (Ef.1:4), nuestro perdón (Ef.1:7; 4:32; Col.1:14), nuestra redención (Ro.3:24), nuestra libertad de la condenación  (Ro. 8:1), nuestra libertad de la ley (Gá. 2:4), Nuestra aceptación (Ef.1:6) nuestra justificación (Gá.2:17; 2 Cor. 5:21) nuestra vida (Ro.6:11, 23; 8:2) y nuestra pelnitud (col 2:10). En otras palabras, nuestra salvación está relacionada vitalmente con el “estar en Cristo”, la futura resurrección de nuestro cuerpo está garantizada por el estar “en Cristo” ( 1 Co. 15:22). Pero nuestro principal interés debe ser en lo que se relaciona con nuestra presente santificación. Pablo enseñó que en Cristo los creyentes están santificados ( 1 Co. 1:2), arraigados y edificados (Col. 2:7), enseñados  (Ef. 4:21), guardados (Fil. 4:7), llevados en triunfo (2 Co. 2:14), tienen acceso con confianza a Dios (Ef. 3:12) y llevan frutos para Dios (Rom. 7:4), con base a lo anterior es fácil ver que muchas de las actividades vitales y cotidianas del vivir cristiano se basan en nuestra posición en Cristo.

Al tratar de ampliar a la luz de las Escrituras el significado de la expresiónen Cristo”, es importante tener en mente que el punto de partida del cristianismo es Cristo mismo, él ocupa el lugar prominente habiendo tomado nuestro lugar y habiendo realizado la redención por su sangre, el perdón de nuestros pecados, en consecuencia de ello nos otorga el derecho de vivir en justicia y en total aceptación ante Dios.  Estaren Cristo señala el lugar de toda nueva criatura en donde disfruta de una radical transformación y además muestra a un hombre resucitado, que ha dejado en el pasado todo asunto de pecado y muerte, el juicio de Dios y el poder de Satanás. (2 Cor. 5:17). La magistral carta del apóstol Pablo a la Iglesia de Éfeso enfatiza no solamente que “en Cristo” fuimos bendecidos sino que delinea con absoluta precisión los componentes de esa bendición espiritual hecha en los lugares celestiales: Nos eligió ver. 4, nos adoptó ver. 5, nos aceptó ver. 6, nos redimió ver. 7, nos hizo sobreabundar en sabiduría e inteligencia ver 8, nos dio a conocer su voluntad ver. 9 y 10, nos dio herencia ver. 11 y 12, nos selló con el Espíritu Santo ver. 13. 

Pero ¿Cómo llegamos a estar en Cristo? En el nivel inconsciente y decisivo, es la obra soberana de Dios, quien basándose solo en el puro afecto de su voluntad nos elige para disfrutar y ser participes de su gracia por él (Dios) estáis vosotros en Cristo Jesús… (1 Corintios 1:30), Pero en el nivel consciente de nuestra propia acción, es por medio de la fe, Cristo mora en nuestros corazones por la fe (Efesios 3:17), La vida que vivimos en unión con su muerte y vida, la vivimos en la fe del Hijo de Dios (Gálatas 2:20) y estamos unidos a su muerte y resurrección mediante la fe (Colosenses 2:12).

Concluimos pues que “En Cristo” se encuentra la verdadera esencia de la vida cristiana, es la vida que el mundo nunca nos podrá brindar, Ésta maravillosa verdad de estar unidos a él eternamente es la base de gozo y seguridad eterna.


El que tiene oídos para oír, oiga.