La alabanza de la gloria de la gracia de Dios es
el propósito final de las bendiciones conferidas antes de la fundación del
mundo al creyente, el designio inmediato ya lo hemos mencionado, nos escogió
para que fuésemos santos, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos, ahora
nos dice el versículo 6 que fuimos aceptados, todos estos beneficios fueron
dados por el padre en Cristo, ahora la meta final, hacia donde todo esto apunta
es el reconocimiento en la alabanza de la gloriosa manifestación de favor hacia
los indignos es decir la exaltación de su gracia.
Es por ellos que encontramos al inicio de este
texto la manifestación de ese propósito BENDITO SEA EL DIOS Y PADRE DE NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO, tal exclamación de alabanza además de ser genuina muestra la
razón por la cual Pablo la menciona NOS BENDIJO CON TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL
EN LOS LUGARES CELESTIALES, los paganos también dan alabanzas y atribuyen honor
a sus dioses, pero la motivación de ellos esta centrada en calmar la ira de sus
dioses o para obtener algún favor de ellos, de modo que este tipo de adoración
tiene como objeto el mismo hombre, es semejante a la ofrenda de Caín que no fue
aceptable para Dios. Por el contrario en la alabanza de Pablo plasmada en
efesios 1:6 PARA ALABANZA DE LA GLORIA DE SU GRACIA encontramos una adoración
genuina, cuya raíz es la contemplación del propósito eterno de Dios, en el plan
salvador cuyo fin es la gloria de quien lo ejecuta, el Dios y padre de nuestro
señor Jesucristo.
Ahora bien el texto sigue diciendo CON LA CUAL
NOS HIZO ACEPTOS EN EL AMADO, para entender mejor el concepto de ser aceptos,
debemos ver que en el antiguo testamento Dios había establecido un sistema muy
complejo de ofrendas y sacrificios, las cuales debían seguirse muy
rigurosamente con el fin que fuesen agradables y aceptados delante él, encontramos
que los sacrificios y holocaustos que se
presentaban para expiación de pecados,se hacían una vez al año a través del
sumo sacerdote quien entraba al lugar santísimo con el propósito de
ver si Dios aceptaba estos sacrificios, esto se hacía para el perdón de
sus propios pecados y por los de todo el pueblo es decir por su justificación
propia, y la de todo el pueblo, pero era posible que estos sacrificios
algunas veces no fueran agradables a de Dios, en levítico 10:1-2 la Biblia nos
relata que los hijos de Aarón ofrecieron delante de Dios fuego extraño, una
ofrenda presentada no conforme al deseo de Dios y por esta razón salió fuego de
delante de Jehová y los aniquiló.
Pero ahora en Cristo,la justicia y la gracia
de Dios se ha manifestado en nosotros después de la cruz, esto que no
ocurría en el complejo sistema levítico, esto ha cambiado radicalmente, por el
sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario hemos sido completamente
aceptados, Hebreos 9:24-26“Porque no entró Cristo en el santuario hecho de
mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por
nosotros ante Dios; y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo
sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le
hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero
ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el
sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.”
El pecado era la razón por la cual estábamos
destituidos de la gloria de Dios, la biblia dice que nosotros en nuestra
condición natural éramos como suciedad y todas nuestras justicias como trapo de
inmundicia, ahora por la ofrenda perfecta y agradable presentada por Cristo
ante el Padre hemos sido justificados y
esta justicia es imputada a nosotros por medio de la fe y por ello tenemos paz
para con Dios, por esta razón no solo ya no estamos destituidos de la gloria de
Dios ahora somos aceptos en el amado, en Cristo.
La palabra acepto en griego es la palabra "Caritoo" que significa revestido de un honor especial, aquel que ha sido
beneficiado o favorecido por la gracia soberana. Por tal razón la palabra de Dios dice en romanos 12:1 que
hoy somos sacrificio vivo, santo y agradable delante de Dios. En la posición en
la cual la obra de Cristo nos puso como hijos aceptos no se halla ninguna
impureza, ninguna traza de lo que caracteriza al hombre natural, ninguna
imperfección. El enemigo puede desplegar todos sus esfuerzos, intentar hacernos
tropezar en el camino, y desgraciadamente a veces lo logra, pero es impotente
frente a la posición perfecta en la cual nos colocó la obra de la cruz: nos
“hizo perfectos para siempre”.Hebreos 10:14 dice “porque con una sola ofrenda
hizo perfectos para siempre a los santificados.”
Ahora bien Eres acepto “en el Amado”. Por su
pura gracia Dios te acepta por completo y lo hace por medio del amado. No por
ti, ni por tus buenas actitudes, tus maravillosos talentos, tus increíbles
fuerzas, tu loable espíritu de sacrificio, no por algo que hagas o que ya no
hagas, no por lo que deseas, sientes, piensas o incluso eres. Dios nos acepta
por su gracia y lo hace en base a su hijo amado, en quien manifestó tener toda
complacencia. Mateo 3:17. Cuando pecas, tú cambias, pero Dios no cambia, ni Jesús
cambia. Sigues siendo acepto en el Amado.
El amado nos ha hecho amados por Dios, pero
lejos de llevarnos esta verdad a bajar nuestros estandares de conducta, Dios nos
ordena ser imitadores suyos COMO HIJOS AMADOS Y ANDAR EN AMOR COMO CRISTO NOS
AMO, como dice efesios 5:1-2. Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
El que tiene oídos para oír,
oiga.