El
tema de las bendiciones pareciera ser un tema central para la mayoría de las
personas, sin embargo del mismo no hay un entendimiento desde la perspectiva
Bíblica, es frecuente que usemos expresiones como “eso fue una gran bendición”
“fui bendecido” afirmaciones asociadas a alguna beneficio material, haber
pasado un día bonito o haber adquirido un buen trabajo, también algunos
cristianos expresan frases como “oramos y servimos a Dios para recibir sus
bendiciones” estas ideas denotan que el concepto que tenemos acerca de la
bendición está centrado en el hombre y no en Dios, tal vez esta sea la razón por la cual el tema
de la bendición sea un asunto muy abusado por aquellos que buscan sacar algún
provecho de los creyentes a expensas de extraviarlos de la verdad. Desde el
punto de vista Bíblico la bendición no es un tema periférico por el contrario
es un aspecto fundamental de la vida del
creyente, por lo tanto y con el fin de tener un mejor entendimiento acerca de
que significa el hecho de que “somos benditos en Cristo Jesús” debemos tener en
cuenta algunos aspectos.
En
primer lugar en el antiguo testamento la palabra bendecir es traducido del
vocablo hebreo “barak” la cual aparece 289 veces empezando en Génesis 1:22 Y
Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos”, luego en el versículo
28 las primeras palabras que Dios dirige al hombre comienzan de la misma manera
“Y los bendijo Dios, diciendo: Fructificad y multiplicaos…”. Con esto nos damos
cuenta que toda la creación depende de Dios para su existencia y
multiplicación.
Por otro lado las bendiciones impartidas por Dios en el
Antiguo Testamento nos ilustran más acerca de la importancia de esta verdad, en
génesis 9:1 luego del diluvio Dios bendijo a Noé de la misma forma que bendijo
a Adán y Eva, como elemento integrante del pacto de Gracia que establece con el
patriarca de igual manera con Abraham, Isaac, Jacob, entre otros. Las
bendiciones dadas por medio de los patriarcas tenían origen divino, Dios mismo
estaba bendiciendo por medio de ellos a quienes él con anterioridad había
predestinado según su propósito bendecir, por tanto no hay bendición verdadera
si no ha sido Dios quien la declarado o dicho.
Ahora
si partimos de estas premisas deberíamos preguntarnos entonces ¿Qué significa ser
"bendecido"? ¿Qué considera Dios "bendición"? En el propósito de desarrollar este tema y
responder estas preguntas tomaremos en consideración el texto que encontramos
en Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que
nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”.
Con base en esta verdad escritural podemos afirmar lo siguiente:
1.
DIOS
ES EL BENDITO
La bendición es inherente a la naturaleza de Dios pues
ser bendito en si mismo hace parte de los atributos divinos, cuando decimos que
Dios es bendito estamos diciendo que él es digno de ser elogiado, alabado,
reconocido en sus atributos y obras magníficas en una actitud de adoración
humilde, esta palabra “bendito” eulogetos en griego es usada solamente
8 veces en el NT, todas ellas para referirse exclusivamente a la persona de
Dios”. Ahora Bendecir a Dios es atribuirle las características que él mismo ha
dicho que tiene; Bendito indica tener el carácter y obras divinas que lo identifican
como Dios. El es adorado con alabanzas a sus atributos y por ser el origen de
toda bendición verdadera.
Dios
es bendito porque todo lo que podemos decir sobre él, es bueno, recto y
hermoso. Cuando los hombres elogiamos o alabamos a Dios, lo hacemos con las
palabras y argumentos que él ha dicho de sí mismo.
2. QUIEN NOS BENDICE ES
DIOS Y PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
El es el Dios
infinito en poder, honor y majestuosidad. Las bendiciones son bendiciones
porque Dios tiene el poder de declarar, decretar en la eternidad pasada las
cosas buenas para nosotros y también puede ejecutarlas. El Decidió salvarnos,
santificarnos, justificarnos y tiene la
capacidad de llevar a cabo lo que de antemano decidió hacer.
El es el Padre del Señor Jesucristo y también es el Padre de todos los renacidos,
los que han creído en el nombre de su amado Hijo, los que han sido engendrados por
voluntad suya. El es padre eterno pues tiene un hijo eterno, además engendró su
humanidad al enviarlo a morir bajo su ira,
La autoridad de su persona y poderío divino se manifiesta claramente en
esta acción divina, la cual produjo la posibilidad de una relación íntima con
sus hijos. Jesucristo es quien tiene autoridad suprema sobre todas las
cosas. Es quien da origen y tiene
autoridad.
3. DIOS NOS BENDIJO CON
TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL
La acción de bendecir es, decir, argumentar o
declarar cosas buenas a favor del creyente. Efesios 1 nos explica el contenido
de la bendición y acción de bendecirnos: Nos escogió, predestinó, santificó,
amó, perdonó, aceptó como hijos, dio herencia, selló y todas las demás
acciones. Nos bendijo es una acción que ejecutó Dios en el pasado de manera
completa, ya hemos sido bendecidos por quien puede bendecirnos o beneficiarnos
con lo que él dijo. Como vemos las definiciones de la
bendición de Dios no siempre pueden adaptarse a las definiciones populares,
esta va más allá que desearle el bien a alguien: ES EJECUTAR EL BIEN QUE
DECLARÓ CON SUS PALABRAS. Dios es el único ser que tiene el poder de haber
declarado en la eternidad pasada lo que iba a hacer a nuestro favor en el
presente y en la eternidad futura. La acción de bendecir incluye toda la obra
salvífica para los que él soberanamente ha decidido beneficiar con su
bendición.
Ahora
si bien en cierto la Biblia no hace referencia a que las bendiciones terrenales
no tengan ninguna importancia dentro del plan de Dios, si enfatiza que estos
nunca serán más importantes que las bendiciones espirituales por que estas
últimas son eternas y tienen como fin la eternidad del creyente.
4. DIOS NOS BENDIJO EN
LOS LUGARES CELESTIALES
Esta
frase “nos bendijo en los lugares celestiales” indica que estas bendiciones
espirituales son celestiales en cuanto a su origen, porque la morada de quien
bendice (el Padre) es el cielo y desde el cielo descienden a los santos y
creyentes en la tierra. Nos bendijo en los lugares celestiales porque fue
ejecutada en la eternidad pasada y trasciende hasta la eternidad futura y
dentro de ella están todos los componentes necesarios para la salvación eterna.
La
bendición es en los lugares celestiales porque ellos son nuestro destino final,
es la patria que esperaron pacientemente los patriarcas y hombres justos de la
antigüedad “Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo
prometido… Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial;…” Hebreos 11:13;16
5.
DIOS NOS BENDIJO EN CRISTO.
La
expresión EN CRISTO indica que el creyente ha sido puesto en la persona de
Cristo para que participe de la relación eterna con la Divinidad. El creyente
obtiene los beneficios de tener el carácter y las obras de Cristo para
salvarle, en la posición EN CRISTO. El creyente tiene la justicia, la santidad,
la obediencia de Cristo imputada a él por la relación posicional EN CRISTO. La
bendición nos ubica en la posición En Cristo, porque es el lugar en el cual el
padre determinó colocar todos los beneficios para el disfrute del creyente.
Efesios 1:10
Por otro lado vemos En
la primera parte de Efesios 1:4 una maravillosa realidad, que tiene que ver no
solo con el hecho de que Dios me escogió sino que esto se hizo en sincronía con
la bendición, la bendición es la causa de la elección es decir la elección es
un componente de las bendiciones espirituales con que nos bendijo el padre,
pero a su vez la elección es la manera como se manifiesta la bendición es decir
Dios nos bendijo de la misma forma como nos escogió
Para culminar veamos
algunas consideraciones acerca de la Bendición de Dios:
1.
La
bendición divina es una decisión soberana, eterna que cumple su propósito Gen.
12:2
2.
La
bendición divina es incondicionales a la naturaleza humana. Deut. 7:7-8
3.
La
bendición divina es inalterable. Heb. 6:13-14
4.
La
bendición divina es la herencia del reino de Dios Mat. 25:34.
5.
La
bendición divina es la causa de nuestra justificación por medio de la fe. Gal.
3:8
6.
La
bendición divina nos muestran la
incapacidad humana frente a Dios. Deut. 8:11-18
7.
La
bendición divina tiene como fin la conversión de los elegidos. Hech. 3:26
El que tiene oídos para oír, oiga.