La palabra evangelio es la
transliteración de la palabra griega EVANGELION que traduce buenas nuevas, en
el contexto histórico era las buenas noticias que traían los mensajeros del
frente de batalla, y a su vez era el regalo que ellos recibían a cambio de traerlas.
En el contexto cristiano esa Buena nueva es la salvación de Dios para el
hombre, pero para poder entender y creer en el evangelio debemos comprender dos
aspectos: 1 Quien es Dios. 2 cual es la condición del hombre.
1. Quien Es Dios: Regularmente cuando
hablamos de Dios lo definimos por medio de sus atributos y esos está bien,
regularmente decimos que es bueno, amoroso (1 Juan 4:8), misericordioso,
poderoso, pero el problema es que esto son solo una parte de su carácter, la
Biblia es clara en mostrarlo también como un Dios soberano, justo, Recto, juez
supremo, pero por sobre todo es infinitamente santo, (Isaías 6: 3), la palabra
santo utilizada para Dios no solo comunica pureza, o ausencia de maldad, estar
apartado de la corrupción moral, también implica estar separado, puesto aparte,
es decir que el está por encima de toda la creación, no hay nadie como él, por
tanto Dios no puede ser tentado, no puede pecar (1 Juan 1:5) y no aprueba ni tiene
compañerismo con el pecado Habacuc 1:13.
Las Escrituras enseñan que Dios es
Amor (I Juan 4:8) y que Su amor le mueve a libre y generosamente darse a Sí
Mismo por el beneficio o bienestar de otros. Otras palabras que frecuentemente
se relacionan con el amor de Dios son benevolencia, misericordia, gracia, y
paciencia. Es necesario entender que el amor de Dios es mucho más que una
actitud, emoción, u obra que Él realiza. Más bien, es un atributo de Dios una
parte de Su ser o naturaleza. Dios no solamente ama, sino que Él es amor. Él es
la misma esencia de lo que es el amor verdadero y todo amor verdadero fluye de
Él como su última fuente. A pesar de lo que pensamos o aún escuchamos, el
invariable testimonio de las Escrituras es que Dios es amor. I Juan 4:8 “El que no ama no ha conocido a Dios, porque
Dios es amor.”
Otro atributo importante de su persona
es su justicia, la palabra justo denota justicia moral, él es absolutamente
justo y siempre va a actuar en concordancia a lo que es, Sus obras, decretos y
juicios son absolutamente perfectos. Salmos 11:7 “Porque Jehová es justo y ama
la justicia; el hombre recto mirará su rostro.”
La justicia de Dios no solamente describe Su carácter, sino también
define Su relación con Su creación, especialmente con el hombre. Según las
Escrituras, Dios ha revelado Su voluntad a todos los pueblos y juzgará a cada
persona según el estándar que le ha sido revelado. Vendrá un día en el cual
Dios juzgará a todos según el estándar más estricto de justicia y equidad. En
aquel día, Él administrará justicia a todos, premiando lo bueno que se ha hecho
y castigando la maldad. Eclesiastés 12:14 “Porque Dios traerá toda obra a
juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.“
Las Escrituras enseñan que nuestra
corrupción moral interior, nos lleva a cometer actos contra el estándar justo
de un Dios santo, justo, y amoroso. Todos nosotros sin excepción somos
pecadores por naturaleza, por medio de los hechos que hemos cometidos. Todos
nosotros somos culpables y sin excusa ante Dios. Romanos 3:10-12 “Como está
escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a
Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno,
no hay ni siquiera uno.” Mas adelante dice Romanos 3:23 “Por cuanto todos
pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
Ahora ante un Dios Amoroso, santo y justo se presenta un
gran dilema, ¿como un misericordioso y amoroso puede perdonarnos sin dejar de
ser justo? Como puede Dios ser santo y a la vez tener amistad con los malos
(nosotros)? Si Dios es juez justo debe condenar al culpable. La escritura dice
“Pro 17:15 El que justifica al impío, y
el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová.
Te voy a dar un ejemplo, digamos que
un sicario asesina a toda tu familia y luego de ser capturado es llevado a juicio,
pero el juez dice que es un juez amoroso por tanto perdona al asesino, ¿que vas
a pensar del juez? Que es más corrupto y criminal que el asesino que perdonó.
Por lo tanto Dios es su justicia solo podía condenarnos y demandar la
satisfacción de nuestra pena, (la muerte). Pero Dios en su infinito amor por
predeterminado consejo estableció envía a su Hijo para pagar el mismo por
nuestros delito y así propiciar la demanda de justicia y de esta forma aplacar
su santa ira. Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga
vida eterna.” De esta manera se mostró de manera perfecta el amor y perdón de
Dios y a su vez siguió siendo Santo y justo. De esta forma él es el justo y el
que justifica.
Es en esta verdad donde cobra
importancia la Cruz, no solo el lugar donde fue inmolado el cordero de Dios,
sino donde fue imputado en el nuestro pecado Isaías 53: 6, es decir fueron
considerados suyos, la Biblia dice que Cristo fue maldito en el madero, esto
significa que ser expuesto a la ira de Dios ¿Has leído en Isaías 53:10 que el
Padre quiso quebrantarlo? Además en la Cruz el Hijo de Dios no solo fue
inmolado, debido a nuestro pecado se hizo abominable a los ojos del padre por
tanto fue abandonado por él, es por esto que Cristo manifiesta Dios mío, Dios
mío ¿porque me has desamparado? A causa de nuestro pecado El Padre dio la
espalda a su Hijo. Por último Cristo murió en nuestro lugar declarando que toda
había sido hecho, cargando sobre si nuestros pecados e injusticias,
satisfaciendo la ira de Dios y la justicia perfecta de Cristo fue cargada o
imputada a nuestra cuenta, es por eso
Dios declara justos a los creyentes.
Ahora ¿cuál debe ser nuestra respuesta
a esta manifestación del amor de Dios? La Biblia muestra que Dios demanda dos
cosas a todos los hombres: 1. Que se arrepientan de su pecado 2. Que crean en las buenas nuevas. Marcos
1:15
El arrepentimiento no solo es un dolor
por haber ofendido a Dios, esto implica
un cambio de mente, cambio de actitud frente al pecado, que se evidencia a
través de una vida que se santifica día a día, fe y arrepentimiento se dan
simultáneamente, es eso lo que quiere decir Santiago “Pero alguno dirá: Tú
tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi
fe por mis obras.” (Stg 2:18 RV1960), no que la salvación sea por obras, sino
que las obras son una evidencia irrebatible de la fe salvadora. Un Ejemplo es
la conversión del Apóstol Pablo.
Creer en el evangelio es creer en la
suficiencia de la obra de Cristo en la cruz para salvación de nuestras almas,
creer implica no depender de nuestras capacidades humanas para ser justo y
ganar nuestra salvación, es reconocer nuestra necesidad de una salvación que
depende solo de Dios y de su inmutable amor. Gálatas 2:16 “Sabiendo que el
hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo,
nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de
Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley nadie
será justificado.” Nunca por más que nos esforcemos podremos alcanzar la medida
de santidad que Dios demanda para ser justificado pero él por su grande amor a
previó declararnos justo por medio de la fe. Es por eso que un ateo no puede
ser salvo con meras obras de su propia justicia.
La soberbia humana se resiste a
entender esta verdad ampliamente evidencia en la Biblia, puesto que el hombre
siente que es digno de ser salvado pero la misma palabra de Dios enseña que la
maldad esta ligada al corazón del hombre. “Y vio Jehová que la maldad de los
hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del
corazón de ellos era de continuo solamente el mal. (Gén 6:5 RV1960), debemos
entender que nadie es inexcusable de las evidencias existentes acerca de que hay
un Dios soberano, la creación es la más grande manifestación de su creador, uno
que gobierna y sustenta el universo, romanos 1: 18-32, además dice la biblia
que el escribió su ley moral en los corazones y las mentes de todos los
hombres, ella misma nos juzgará. Romanos 2:15.
El mensaje del evangelio no es la
exaltación del hombre, por el contrario lo presenta como culpable y sin excusa
frente al soberano y todo poderoso gobernador del universo, que por ser el juez
de toda la tierra, juzga conforme a su santa justicia y por ende debe condenar
al hombre como retribución a su maldad. Por otro lado el evangelio es la
manifestación de la gloria de Dios dando salvación al hombre a través de su
gracia como un favor inmerecido, a fin de que Dios sea el justo, y el que
justifica a los que son de la fe de Jesús. Romanos 3:26.
Es pues el evangelio el mayor
ofrecimiento que se halla hecho a la humanidad, al rechazarla no hay esperanza
alguna para tu alma, quien será llevada cautiva a prisiones eternas, pero si
vienes a Cristo el no te echará fuera, te recibirá, Él le lavará, Él te
salvará, te abrirá las puertas del cielo para que disfrutes de su gloria por
siempre. Por esta razón el mensaje que quiero hoy compartir contigo es: ¡ARREPIENTETE
Y CREE EN EL EVANGELIO!
El que tiene oídos para oír, oiga.
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