Vistas a la página

lunes, 30 de abril de 2018

REDIMIDOS EN CRISTO



La expresión “en quien tenemos redención por su sangre” de Efesios 1:7 plantea el interrogante de quien es la persona que Pablo dice es la que hace posible el milagro de la redención? el versículo 6 nos lo aclara ampliamente, es el mismo quien nos hizo aceptos para Dios, el amado, el Cristo, el cordero de Dios. Ya lo hemos dicho anteriormente es en el Hijo en quien tenemos nuestra redención, nosotros somos salvos por la unión vital de Cristo, ya que él es quien derramó su sangre por nosotros, tal como lo dice el texto “en quien tenemos redención por su sangre” Es también en quien el propósito de gracia del padre se ha concentrado (v. 9), bajo cuya autoridad todas las cosas se reúnen (v. 10), en quien hemos sido hechos herederos (v. 11), y en quien centramos nuestra esperanza (v. 12). Por tanto, Pablo enfatiza en quien tenemos nuestra redención.

PALABRAS GRIEGAS PARA REDENCIÓN

         AGORAZO: significa comprar en el mercado. Por ejemplo, un hombre va y compra esclavos en el mercado pagando el precio, y claro, los que compró ya le pertenecen, y si lo desea podría venderles. Nota: La palabra “agorazo” de por sí sola, quiere decir “comprar en el mercado” Solo se refiere al precio que pagó Cristo por nuestra redención. 1Co 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

         EXAGORAZO: que significa "comprar del mercado para el uso propio para jamás venderse de nuevo. “Exagorazo” quiere decir ‘comprar de’ con la intención de sacarlo del ambiente donde pudiera ser revendido. Esto indica la finalidad de la transacción. El creyente en Cristo nunca más puede ser esclavo del pecado o de la ley y ya no puede ser vendido. Gal 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero).

         LUTRO: Libertar, liberar, redimir o rescatar, mientras exagorazo hace referencia al precio, lutroo, es el acto de poner en libertad.  1 Pedro 1:18-19 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.  

         APOLUTROSIS: y es lo que Pablo usa aquí en el v.7. Significa: libertad por medio del precio de rescate con el fin de libertar a la persona de la esclavitud. Rom 3:24  siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.

Ahora bien si proseguimos en la lectura del texto vemos que la redención por la sangre de Cristo es la causa del perdón de los pecados, la redención y el perdón van juntas, La redención es la liberación del creyente de la condenación y esclavitud del pecado con el pago del precio con la sangre, la vida del Redentor, el Señor Jesucristo. La redención es la base para la determinación de la gracia divina de perdonar todos los pecados. La redención actúa juntamente con el perdón de nuestros pecados. En ella, Dios nos libera de la esclavitud del pecado y en el perdón, nos libera de la condenación del mismo. En la redención Dios paga el precio por la liberación; en el perdón, Dios aleja de nosotros los efectos condenatorios del pecado.

La gente suele preguntar: “¿A quién fue pagado el rescate?”, y “¿De que hemos sido redimidos?” Aunque muchas opiniones ingeniosas e igualmente erróneas se han presentado, el Nuevo Testamento es claro: nuestro pecado ofende la justicia de Dios e inflama de pronto Su ira. La justicia de Dios exigía la satisfacción por la muerte del culpable, porque “la paga del pecado es muerte” . Romanos 6:23,  y “el alma que pecare, esa morirá, Ezequiel 18:4, Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo” Efesios 2:4-5.

Esto habría sido una obra noble aunque hubiéramos sido fieles súbditos del reino de Dios, que habían caído en cautiverio por causas ajenas a la nuestra, pero esto no fue el caso. Él nos redimió a pesar de que no fuimos víctimas sino delincuentes, Nos precipitamos de cabeza en rebelión contra Dios nuestro. Nuestro pecado formó los grilletes y provocó el hacha del verdugo.

Esta triste realidad de nuestra culpa es lo que hace ser la verdad de nuestra redención mucho más espectacular. Si Cristo hubiera muerto por funcionarios nobles, habría sido un incomprensible acto de gracia, pero El murió por pecadores sin esperanza. Como escribe el apóstol Pablo: “Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” . Romanos 5:7-8

La justificación del creyente es un don que viene a través de la redención hecha posible a través de la persona y obra de Jesucristo. Aunque dada gratuitamente al creyente, no podemos comprender el costo exigido y el precio pagado por Jesús.

Incluso el conocimiento más pobre del precio pagado por nuestra redención debería mover tanto al pecador como al santo a responder en fe, devoción y adoración. Aquellos que no creen en la actualidad deben arrepentirse de su incredulidad y correr hacia Cristo, porque ¿cómo podrán escapar si descuidan una salvación tan grande? Aquellos de nosotros que creemos ya no debemos vivir para nosotros mismos, sino para Aquel que murió por nosotros. A medida que el apóstol Pablo razona: “Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.2 Corintios 5:14-15

Ya por último el apóstol Pablo hace una aseveración contundente según las riquezas de su gracia, dándonos a entender el tamaño de la provisión de la gracia, allí la palabra riqueza significa Abundante, grande comparado a una fortuna muy cuantiosa, desbordante, la gracia de Dios excede estos conceptos que son aplicados preferentemente a bienes materiales, cuando afirma la redención y el perdón de Dios es según la riquezas de su gracia esta determinando la naturaleza infinita u ilimitada de la gracia de Dios.

Por último debemos acotar que se hace difícil para el apóstol Pablo hacer mención de todas las bendiciones espirituales dadas por el padre dentro de las cuales está la redención y el perdón, sin incluir que todo es solamente en Cristo. Si hemos prestado atenta nota en los cinco versículos leídos y estudiados él usa sin excepción la frase en Cristo o sus homólogos con el fin de demostrar que todo lo que el creyente tiene delante de Dios, los tiene en Cristo. Esta verdad hace a Cristo precioso para el creyente al mismo tiempo ser una “piedra de tropiezo y roca de escándalo” para el mundo. Indiscutiblemente para nosotros, los creyentes, Cristo es de gran valor, es digno de nuestra mayor devoción y la razón de nuestra plena adoración a Dios.

 El que tiene oídos para oír, oiga.