La iglesia de Roma no
fue fundada por Pablo ni Pedro, probablemente inició por causa de algunos judíos creyentes que vivían en Roma pero que
visitaban regularmente Jerusalén y otras partes del imperio romano donde se
había predicado el evangelio y quienes se habían convertido a Jesús. Por esta
razón la carta es una introducción de parte de Pablo para que la iglesia le
conozca, y la mejor manera que encuentra el apóstol de presentarse es dar a
conocer el evangelio que Dios le ha comendado, por eso podemos afirmar que la
epístola de los Romanos es una magistral exposición del significado de
evangelio, además presenta las verdades fundamentales asociadas con la doctrina
de la salvación. Pablo resume en estos 16 capítulos la teología cristiana con
el propósito de corregir las deficiencias doctrinales de esta comunidad,
protegerlos de las herejías y del legalismo.
Pablo parte con una perfecta síntesis del evangelio en los 7 primeros versículos, prosigue desde el versículo 18 hasta el final del capítulo y los dos capítulos siguientes presentando al hombre como culpable delante de Dios, complemente incapacitado para buscarle, Rom 3:23 (por cuanto todos pecaron…) en los capítulos 4 y 5 enfatiza como Dios puede justificar al impío por medio de la fe, (Justificados pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro seños Jesucristo Rom 5:1), en el capítulo 6 refuta el argumento de la gracia abundante. Rom 6:1-2 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
En el 7 hace equilibrio de esta doctrina mostrando que aún queda en los miembros de los creyentes un remanente de pecado la cual Dios en su soberana voluntad decidió dejar, por otro lado el capítulo 8 tiene como propósito inyectar en la mente de los cristianos seguridad en su salvación, consolación y confianza en justificación que fue planeada antes de la fundación del mundo, Rom 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
El capítulo 9 es clara la ejecución de la soberanía de Dios en la elección, y de cómo a través de esta hace notoria las riquezas de su gloria. El 10 presenta la fe salvadora y la forma como la aplica Dios a quien regenera. Rom 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
En el 11 exhorta a los creyentes gentiles a que no se consideren superiores a los judíos, sino a considerar la bondad de Dios al incluirnos dentro de su plan eterno de salvación. El 12 habla de los deberes del creyente para con sus hermanos y con los de afuera, el 13 acerca de nuestra actitud frente a las autoridades, en los capítulos 14 y 15 enseña cómo vivir con las tensiones que se presentan entre los débiles y los fuertes en la fe. La carta concluye con saludos, despedidas y recomendaciones personales y generales, palabras de consuelo y por ultimo cierra la epístola con una maravillosa alabanza al señor. Rom 16:27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.
El que tiene oídos para oír, oiga.